En 1962, durante el “Segundo Congreso Interamericano de Obstétricas”, realizado en Lima (Perú), se acordó festejar en los países de América cada 31 de agosto, día de la muerte de San Ramón Nonato, patrono de las parturientas, los recién nacidos y las parteras, el Día de la Obstetricia y la Embarazada.
San Ramón Nonato, nacido en Lérida, España, en el año 1204 y muerto en 1240, recibió ese nombre debido a que fue extraído con vida del vientre de su madre fallecida.
En este día se rinde homenaje a la Obstetricia , disciplina que cumple importantes funciones en la salud de embarazadas, madres y recién nacidos: controles prenatales de bajo riesgo, preparación integral para la maternidad, acciones de prevención, atención del parto, posparto normal y recién nacido normal, asesorando en salud reproductiva, y contribuyendo a proteger la salud de la mamá y el bebe.
Hace extensiva esta salutación a las profesionales obstétricas provenientes de otras instituciones que recientemente se capacitaran en Lactancia Materna en el CIC, y a quienes ejercen humanitariamente esta profesión.